LAS POSADAS
Fue el Hermano Pedro de Betancurt (1626-1667) quien en Guatemala introdujo como parte de las festividades navideñas los nacimientos y posadas para recordar la travesía de María y José en su viaje a Jerusalén y poder cumplir así con el censo romano y el nacimiento del niño Jesús en Belén.
En las posadas la gente recorre varias calles,
acompañada de faroles, música y rezos,
hasta llegar a la casa designada que espera
a los peregrinos.
(Leonel Mijangos/enantigua.com)
Las posadas se inician el 15 de diciembre y terminan el 23 del mismo mes. Éstas consisten en la fabricación de una pequeña anda (tarima que es llevada a cuestas por un determinado grupo de personas), en la que se colocan imágenes de María y José vestidos de peregrinos. Las posadas pueden ser organizadas por hermandades católicas, iglesias o particulares. Cuando alguien decide organizar una posada, necesita encontrar nueve casas que puedan recibirla. En cada casa se hace un altar y cada día es diferente el arreglo: el día 15 es dedicado a El Monte Tambor; el 16, a La Ciudad de Naín; el 17, a Los Campos de Samaria. El 18 se dedica a El Pozo de Sequén; el 19, a El Corral de las Ovejas; el 20, a Los Copos de Nieve; el 21, a La entrada de Jerusalén; el día 22 se dedica a La entrada a Belén y el 23 a El portal de Belén.
En las posadas la gente se divide en dos grupos, uno que permanece dentro de la casa seleccionada y otro, que estando afuera, lleva el anda ya adornada. Las posadas son acompañadas en su recorrido por una marimba, por el sonido de una concha de tortuga, o por un tambor y una flauta; evocando con estos últimos el sincretismo cultural. La posada camina por las calles y van cantando o rezando; cuando llegan a la casa que espera la posada, cantan los dos grupos letanías en responso, escritas especialmente para estas fiestas.
Si usted está en La Antigua en alguna de las fechas de posadas, seguramente podrá ser testigo de esta bella tradición. ·
La Posada en Guatemala al estilo tradicional se realiza durante nueve noches previas a Navidad, donde imagenes en representación de José y María van pidiendo posada en diversas casas de la comunidad o barrio a la que pertenecen. La posada llega acompañada de tradicionales farolitos rojos al compás del ti-co-ti-tu-tu (.wav) tocado con una caparazón de tortuga. Al llegar a la puerta de la casa se realizan cantos pidiendo posada y finalmente el dueño de la casa dejará pasar la posada, que permanecerá en su casa una noche.
Usualmente el dueño de la casa ofrecerá una comida a quienes van a la posada, que puede ser tradicionalmente chuchitos, tamales y chocolate (comidas típicas de Guatemala), pero hoy en día esto puede variar por los costos que implica. La gente del barrio o de la comunida pasará un rato agradable, se escuchará el bullicio de los niños correteando en la casa, el murmullo y las carcajadas de la gente que se la está pasando bien y dependiendo de la casa y los visitantes puede que termine entrada la noche.
Particularmente es bonito el significado de abrir tu casa para que José y María entren y lleven consigo las bendiciones del Niño Jesús, así como tener una oportunidad cada vez mas extraña de compartir con otras personas un poco de tu hogar y de lo que puedas ofrecer.
Volver
